Elegante y potente: Portátil HP SPECTRE X360


La convergencia entre dispositivos nos permite contar con convertibles como éste, con las virtudes de un tablet y la excelencia de un portátil.
Hay muchas formas de hacer honor a una categoría de producto y una de ellas es mostrar respeto al nombre de la misma. Esta afirmación, casi acertijo, toma sentido cuando la aplicamos al binomio “HP Spectre x360/ordenador portátil” ya que esa es la primera gran virtud del equipo que analizamos a continuación, su portabilidad.
Fuerza de 5 generación

Para destacarse más allá de un bonito diseño, este HP Spectre x360 monta una CPU Intel de última generación. Quizá los problemas de producción de los chips de 14 nm y el retraso en su salida podía hacer a los fabricantes mantener sus equipos con Haswell a la espera de Skylake, pero HP no se la juega, y la apuesta por esta a generación (Broadwell) satisface a la vista de los resultados obtenidos.

Todos para uno

No sería justo entregar al procesador todo el mérito de los buenos resultados del equipo. En realidad, el desempeño de este Core i7 5500U viene muy determinado por la U que acompaña al nombre que nos indica que pertenece a la gama bajo consumo, y sólo ofrece 2 núcleos a diferencia de la serie HQ con 4. Aunque es cierto que ese menor rendimiento se compensa con un consumo mucho menor, de 15W frente a los 47W de los HQ. Por eso es justo dar protagonismo a los otros actores que confluyen para participar del resultado.

Un salto en los gráficos

Hay que tratar con mucha prudencia el apartado gráfico de este equipo. Su GPU es el chip GT2 que acompaña a la serie Broadwell y, si bien ha mostrado serios problemas para superar los test que componen el benchmark 3DMark 15, éstos evalúan la capacidad de gestionar juegos muy exigentes, con todo tipo de filtros (anisotrópicos, antialiasing), partículas, y texturas, que el usuario de un portátil de 13” nunca debería requerir. Sin embargo, puede con juegos más ‘casuales’ y la reproducción de contenido multimedia de alta definición se realiza sin problemas. Hablamos ahora del almacenamiento, ya sea en su forma volátil (memoria RAM) como en forma de disco duro. Y en ambos casos la elección es clara: alta velocidad en estado sólido.

En el primer caso encontramos 8 GB RAM LPDDR3 a 1.600 MHz pese al soporte de mayores frecuencias del chip, con el único problema de encontrarse soldada en la placa imposibilitando su ampliación. Pero, quizás lo más destacable es su unidad de almacenamiento de 256 GB. Una unidad, que lejos de los primeros SSD de conexión SATA tradicional, implementa la nueva interfaz M2, consiguiendo en las pruebas una tasa media de lectura superior a los 275 MB/s.

Más allá de un diseño realmente atractivo y robusto, HP nos presenta un equipo pensado para convencer de principio a fin al sector más profesional.

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